Señorío de Santa Marina del Rey

Don Gabriel Flórez-Osorio y Quiñones, I Vizconde de Quintanilla de Flórez, era también Señor y Escribano de la Villa de Santa Marina del Rey. En este último término, poseía un molino harinero de dos ruedas y una casona en el casco histórico de la Villa, situada en La Manidica en la plazuela de los bueyes, que en 1647 recibió en herencia de su tíos don Pedro Álvarez Osorio, Señor de las cinco Villas de Las Regueras, y doña María del Carmen Ronquillo y Villegas Briceno, nieta de don Pedro Ximénez del Castillo, secretario del Emperador Carlos V.

 

Tras el fallecimiento de don Gabriel y su esposa doña Catalina, casada en segundas nupcias tras su viudedaz con don Francisco de Villamizar y Zúñiga, el Señorío de Santa Marina del Rey fue adjudicado a su biznieta doña Andrea María Tebes Villamizar Tobar y Osorio, Marquesa de Valverde de la Sierra y Señora de la Tierra de la Reina de Villamartín de don Sancho, al ser ésta descendiente del mayor de los hijos habidos por doña Catalina en su segundo matrimonio. Doña Andrea había estado casada con don Antonio de Samaro y Urbina, Marqués de Villabenezar, del que había quedado viuda en 1747 y era vecina de la ciudad de León, habiéndole dejado dos hijos, don Isidoro, que fue su heredero y don Diego, Capitán, quien murió en 1751 en Cuba sin dejar descendencia legítima. A partir de esa toma de posesión el señorío pasó a propiedad de los Marquesa de Valverde de la Sierra, a cuya rama familiar ha pertenecido hasta nuestros días.